Las lesiones cutáneas las podemos dividir en dos grupos: benignas y malignas.
Entre las primeras, las más frecuentes son: quistes sebáceos, nevus y firbromas, que pueden encontrarse tanto en la zona facial como en el resto del cuerpo.
Dentro de las malignas nos encontramos con: carcinomas basocelulares, carcinomas espinocelulares y melanomas entre otros.
Cirugía
La elección de la técinca quirúrgica dependerá del tamaño de la lesión y su localización, por lo general, son lesiones pequeñas que se pueden extirpar con anestesia local y en algunos casos pueden requerir sedación.
La extirpación se realizará para dejar la menor cicatriz posible y se utilizarán técnicas de cierre más complejas para lesiones más grandes. En cualquier caso, en la consulta se le informará de todas las opciones.