La blefaroplastia, comúnmente conocida como cirugía de los párpados, es un procedimiento para retirar la grasa y el exceso de piel y músculo de los párpados superiores e inferiores. La blefaroplastia está orientada a corregir la caída de los párpados superiores y las bolsas de los inferiores, estas características hacen que parezcamos cansados y más mayores de lo que somos y que incluso pueden interferir con la visión. Sin embargo, es importante conocer que la blefaroplastia no elimina las «patas de gallo» u otras arrugas ni la caída de las cejas. En nuestra Clínica de Cirugía Estética nos ocupamos de tu tratamiento de Blefaroplastia en Málaga. Ven a conocernos, te asesoraremos sin compromiso.
Antes de la cirugía
En la primera consulta los cirujanos evaluarán la visión y la producción de lágrimas, así como su estado general de salud. En esta consulta será informado de cuestiones como las diversas técnicas que se pueden utilizar, el tipo de anestesia y dónde se realizará la cirugía, los riesgos de la intervención. Se discutirá la posibilidad de operar los cuatro párpados, los inferiores o los superiores y si es preciso asociar algún otro procedimiento.
Durante la cirugía
La blefaroplastia se realiza en quirófano, en una clínica u hospital. Dependiendo de la anestesia utilizada podrá irse en unas horas tras la cirugía. Se puede realizar con anestesia local y sedación (se duerme solo la zona que se opera y se pone una medicación tranquilizante al paciente), o con anestesia general (el paciente estará dormido).
La intervención suele durar entre una y dos horas. Si se van a realizar los cuatro párpados, habitualmente se empieza por los superiores. Las incisiones se intentan colocar en los pliegues naturales de los párpados superiores y justo debajo de las pestañas en los inferiores. A través de estas incisiones se separa la piel de la grasa y músculo , extirpando el exceso de estos. Las incisiones se cierran con hilos de sutura muy finos.
Después de la cirugía
Tras la cirugía, se le aplicará una pomada en los ojos para lubrificarlos, y en algunos casos, un vendaje suave con frío local. Es normal tener molestias sobre los párpados, estas molestias se suavizan con la medicación prescrita por el cirujano. Los primeros días se aconseja dormir con la cabeza un poco elevada para disminuir la inflamación, así mismo se podrá disminuir esta hinchazón con compresas frías. En las primeras semanas, puede tener un lagrimeo mayor de lo habitual, hipersensibilidad a la luz y puede también padecer visión borrosa o doble. Los puntos se suelen retirar entre los 5 y 7 días.
Preguntas Frecuentes
Los candidatos ideales para someterse a una blefaroplastia son aquellas personas que buscan una mejoría, y no una perfección absoluta, en su apariencia. Si tiene una estabilidad psicológica y un buen estado de salud, además de unas expectativas realistas, será un buen candidato. Existen algunas situaciones médicas que pueden hacer que existan más riegos al realizarse una blefaroplastia, como son los problemas de tiroides, la falta de lágrimas suficientes, y otras enfermedades como diabetes y tensión arterial alta. El glaucoma y el desprendimiento de retina también pueden suponer un riesgo; en determinados casos, puede ser necesaria una revisión oftalmológica previa a la blefaroplastia.
Además de los citados anteriormente, si usas lentillas, no podrás ponértelas hasta las 2 semanas y, aún así suele ser incómodo. La mayoría de los pacientes comienzan a leer o a ver la televisión a los 2 o 3 días. Se suele volver al trabajo o una semana o 10 días. Si tiene pequeños hematomas se pueden disimular con maquillaje. Es recomendable no tomar sol sin protector solar ni gafas de sol durante unas semanas.
Las cicatrices pueden tener un tono rosado durante los primeros meses. A partir de ahí, las cicatrices irán difuminándose hasta convertirse en una pequeña línea casi invisible. En muchos casos los resultados son permanentes.